Mientras descubro tardiamente la musica de Manuel Garcia, me es inevitable no contrastarlo con Silvio, pero es mas del barrio, del nuestro... tambien jugue el gran capital. y tal como en el juego, no pocas veces me quedo sin plata para seguir lanzando los dados.
Hoy enfermo de la sociedad, me levante queriendo mejorar, salí con mi perro, el único que aun me quiere, el único que aun me admira de verdad y claro es un animal. Es más de verdad que todos, porque no sigue los parámetros de esta sociedad, no le importa si tengo éxito o fracaso, el solo me pide cariño y que lo saque a pasear. Que hermoso es mi perro, cuantas alegrías diarias me da.
Encendí la radio en la mañana y un anuncio me alertó, un anuncio de rehabilitación verdadera, de un verdadero perdón. Y el corazón siempre busca la verdad, me late mas fuerte cuando pienso en la posibilidad real de encontrarme, de encontrar a ese que llaman Jesús, encontrarlo en la calle de carne y hueso, olor a pobreza. De hacer realmente algo importante en esta vida de mierda que vivo, que poniéndome colorado acepto que he ido destruyendo sistemáticamente hasta el punto de no querer levantarme, teniendo treinta y dos años.
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